REDUCIR
Consiste en
realizar cambios en la conducta cotidiana para generar una menor
cantidad de residuos, por ejemplo, preferir la compra de productos de buena
calidad y durables; comprar sólo lo que realmente se necesita; llevar bolsas de género cuando
se va de compras, evitar productos con envoltorios excesivos. Reducir
también significa rechazar productos cuyo uso o cuya disposición final resultan
contaminantes, como pilas o detergentes optando siempre que se pueda por soluciones alternativas
(artefactos conectables a la corriente eléctrica, productos de limpieza
natural o de bajo impacto contaminante).
REUTILIZAR
Consiste en dar el máximo de usos a un producto antes de
considerarlo basura. Se puede reutilizar un producto para la misma función que
fue concebido. Por ejemplo: las botellas de bebida retornables. También es
posible reutilizar un producto para una función diferente, por ejemplo, una
botella de bebida puede ser reutilizada como macetero.
RECICLAR
Consiste
en devolver al ciclo productivo los residuos que pueden ser reutilizados como materia prima, por
ejemplo: papeles, cartones, vidrios, materiales plásticos. El proceso de
reciclar ahorra recursos naturales y energía.